La preocupación y llamado a cuidar el medio ambiente por la contaminación es uno de los temas principales en la actualidad, esto genera una alerta de concientización y ayuda a reducir el impacto para el futuro. Para nadie es un secreto que los desechos del sector agrícola y ganadero, y quienes intervienen directamente en dicho campo, tienen parte de responsabilidad en la contaminación ambiental. Múltiples fondos internacionales, los ministerios de agricultura e instituciones ambientales, están en una carrera contra el reloj para crear programas que ayuden a mitigar la emisión de gases de efecto invernadero.
Colombia tiene un gran reto en este aspecto ya que la geografía del país permite la producción de varios alimentos, por eso, estas instituciones junto con el Gobierno, deben implementar de manera urgente políticas en pro de convertir estas prácticas en procesos sostenibles y amigables con el planeta.
El banco mundial buscó la colaboración del gobierno colombiano, teniendo en cuenta el potencial agrícola del país, con el fin de promover agricultura más productiva y ampliar las prácticas y tecnologías de gestión sostenible de la tierra, para la protección de los bosques y la siembra de árboles, aportando notablemente a reducir los efectos del cambio climático.
Según el Banco Mundial, el crecimiento económico originado en la agricultura es 2,7 veces más efectivo para reducir la pobreza, que el que se presenta en otros sectores, dato que no podemos pasar desapercibido, en primer lugar, por generar estabilidad social, y en segundo por la especial protección y regulación que debe tener al ser una actividad que afecta el ambiente.
La tecnología, los avances nunca antes vistos y los bienes de consumo novedosos están a la vanguardia, sin embargo, la protección, mantenimiento, y cuidado de los recursos no renovables, serán los cimientos de las naciones que aspiren a ser potencias mundiales en los próximos años; por lo que no debemos dejar de lado el concepto de la “arborización” para reducir las emisiones de gases, un ejemplo es el programa GCS (Ganadería Colombiana Sostenible) que en la última década ha permitido la siembra de 3,6 millones de árboles gracias a la implementación de sistemas silvopastoriles.
En conclusión, la concienciación sobre la agricultura y la ganadería de manera sostenible no solo hará que el país evolucione en temas de empleo, distribución de la riqueza y justicia social, sino que eventualmente se posicione a nivel mundial como potencia en cuanto al cuidado de los recursos naturales.
Fuente: El nuevo siglo- Los retos de la agricultura y la ganadería sostenibles